19No se alegren de mí los que sin causa son mis enemigos, Ni los que me aborrecen sin causa guiñen el orificio.Allí donde no hay confianza en Todopoderoso, no habrá permanencia de contacto con Dios. Cuando el viento de la Convicción deja de hinchar las velas, el barco de la obediencia deja de surcar los mares. Wm. SeckerPor otro lado, no debem